viernes, 16 de diciembre de 2011

Galletas de Navidad

El lunes que viene es la despedida de Eric en la guarde. Además de una tortilla de patatas que tengo que llevar por petición especial de su "seño" del año pasado, pensé en hornear unas galletas para llevarles una lata a los niños. Y aprovechando que estamos en pleno periodo pre-navideño y que tengo el libro de recetas "101 galletas" sin estrenar desde hace años... pues ayer por la noche decidí ponerme manos a la obra.


No son estas la única receta que hice, también hice otras 2 de un PDF que me pasaron en el foro, pero estas son las mejores para mi gusto. El libro de donde están sacadas es "101 recetas para galletas. Recopilación de sus favoritas", de la editorial Publications International Ltd. Es, o en principio debería ser, una edición muy bonita: tapa dura, cubierta forrada, fotos a todo color a tamaño completo en todas las páginas impares... Lo que lo convierte un poco en un friki-libro es la traducción, que además de que canta mucho que es eso, una traducción, no parece que quien lo tradujo estuviese muy familiarizado con vocabulario gastronómico, y además la localización es latina 100% (o quizás lo anterior es una consecuencia de esto último). También hay que tener en cuenta que hay ingredientes que sólo se consiguen en EEUU, país donde se redactaron las recetas. Así pues, se nos piden ingredientes tales que "chispas de chocolate", "puré de manzana sin endulzar" "chocolates confitados", "jugo de limón", "betún de vainilla", "jalea de frambuesas", "1 taza de cocoa", "3 tablillas de chocolate"... Algunos libros de recetas yo los he comprado en versión original porque así cada uno hace la traducción mental que más le gusta (bueno y también porque muchos no están traducidos, no nos vamos a engañar!) Realmente una de las ventajas que tiene comprar la traducción es que la mayoría de las veces las medidas vienen convertidas de tazas a gr, pero en este caso por ejemplo, no. Aunque eso tampoco es problema porque las tazas y las cucharitas medidoras también las tengo para casos así.



En fin que siempre me enrollo... ahí va la receta, tal cual viene en el libro.

2 1/4 tazas de harina de trigo
1/4 de cucharadita de sal
1 taza de azúcar granulada (azúcar blanquilla para que nos entendamos)
3/4 taza de mantequilla suavizada
1 huevo
1 cucharadita de vainilla (supongo que será extracto de vainilla del que viene en botellita... yo es el que usé)
1 cucharadita de extracto de almendra (este no lo pude encontrar)
Betún (mande??) receta más abajo

Combine la harina de trigo y la sal en un recipiente mediano. En un recipiente grande, con la batidora a velocidad media, bata el azúcar y la mantequilla, hasta obtener una consistencia ligera y esponjosa. Bata el huevo, la vainilla y el extracto de almendras. Poco a poco, agregue la mezcla de harina. Bata a velocidad baja hasta incorporar bien. Divida la masa por la mitad; tape y refrigere durante 30 minutos o hasta que esté firme.

Caliente el horno a 180º C. Sobre una superficie enharinada, extienda cada porción de masa hasta que tenga un grosor de 7 milímetros. Corte la masa con las figuras navideñas deseadas. Utilize los recortes de masa para hacer más galletas. Coloque las galletas en charolas sin engrasar. Hornee de 10 a 12 minutos o hasta que las orillas estén doradas. Deje reposar en la charola durante un minuto.

Para el betún:
2 tazas de azúcar glas
2 cucharadas de zumo de limón o leche
Colorante vegetal (opcional)

En un recipiente pequeño, bata el azúcar y la leche hasta obtener una consistencia suave (si el betún está demasiado espeso, agregar una cucharadita más de leche). Pintar al gusto.




lunes, 5 de diciembre de 2011

San Nicolás (5 de diciembre) Fiesta de "Sinterklaas" y empanada de ragout de pollo

Aunque si somos puristas habría que considerar que según el calendario cristiano el día de San Nicolás se celebra el día 6 de diciembre, en Holanda juran y perjuran que es el día 5 al caer la tarde. San Nicolás es para los niños holandeses lo que son los Reyes Magos en España. Es el encargado de traerles los regalos y, aunque se parece a Papá Noel o "Santa Klaus", no es la misma persona. San Nicolás es un obispo, y como tal, lleva túnica blanca, capa roja, mitra y bastón pastoral.

Por supuesto, a primera vista cabe confundirle con Papá Noel, ya que los dos son entrañables abueletes de barba blanca y vestidos de rojo. Y es que los dos buenos señores, aunque tienen un origen diferente, cruzan sus caminos en cierto momento de la historia de la Humanidad y se confunden algunas de sus características principales.

No en vano el nombre de San Nicolás en holandés, Sinter Klaas, se parece bastante al nombre de Papá Noel americano: Santa Claus. Esto tiene que ver con los emigrantes holandeses en Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. En aquella época Papá Noel en inglés se llamaba "Father Christmas" igual que se llama hoy en día en UK, y supuestamente era una especie de elfo o gnomo que vivía en el Polo Norte y además su traje era VERDE. Pero los americanos se hicieron la picha un lío con quién traía los regalos en diciembre, y por contaminación de los holandeses que hablaban de "Sinter Klaas" pues ya se sabe, la fonética anglo-americana: Sinter, Sihnteh, Sehntah... pues hala, Santa y de remate, Claus.

Y ya que estábamos haciendo remix y mezclando churras con merinas, pues claro, el traje verde original de Father Christmas, pasó rápidamente a ser rojo por asimilación al traje rojo de obispo de San Nicolás. Y la puntilla la puso un anuncio de Coca-Cola de los años 20, que popularizó esta imagen del ex-elfo nórdico con su nuevo color de ropa, más acorde con la imagen de la bebida negra de etiqueta roja.

Total, que una vez desfecho el entuerto de quién es uno y quién es otro, San Nicolás vive supuestamente en España, en Madrid para ser más exactos, y llega todos los años a Holanda en su barco de vapor y acompañado de sus criados ¿negros? o con la cara pintada de negro, que se llaman todos igual: Zwarte Piet o Pedrito el Negro. Toma ya. Sobre esto hay mucha polémica, ya que no es "políticamente" correcto tener "esclavos" negros como se da a entender que tenía San Nicolás, pero por otro lado, aunque los actores que hacen de Zwarte Piet sean realmente de raza negra, se embadurnan la cara con betún, puesto que según otras teorías los ayudantes se han quedado así de "negros" porque bajan por la chimenea a dejar los regalos a los niños.

Todos los años, a partir del día de noviembre en que el barco llega al puerto de La Haya (bueno y a todos los puertos de Holanda, porque todas las ciudades celebran su propia "cabalgata" de San Nicolás a la vez), cuando el buen hombre ya está en Holanda, los niños pueden dejar su zapato en la ventana con un dibujo, una zanahoria para el caballo de San Nicolás y una carta de "deseos" con los juguetes que quieren que les traiga. San Nicolás vendrá por la noche, recogerá la carta y la zanahoria para el caballo y dejará un pequeño regalo en el zapato para hacer saber al niño que ha recibido su encarguito. Lo del zapato nocturno nos suena mucho a los que nos hemos criado en "el país de Sinter Klaas" ¿verdad?



Sin embargo, los regalos consistentes no llegarán hasta el día 5 de diciembre por la tarde. Se supone que tiene que ser cuando ya está empezando a oscurecer, pero eso no es difícil porque eso en Holanda en diciembre suele pasar a las 5 de la tarde. De repente se oyen unos golpes en la puerta y cuando vas a abrir, una mano enguantada te dirige a la jeta sin piedad un puñado de galletitas "kruidnootjes". Ten cuidado porque como te pille en mala postura te deja tuerto. Y ahí están, los sacos de patatas típicos de San Nicolás cargados de regalos hasta las trancas.


O sea, que no hay que irse a dormir ni nada, el saco de los regalos está ahí "talcualmente" para que se cojan y se desenvuelvan todos in situ. Ahora bien, el proceso de desenvoltura de regalos es casi ceremonial, todos llevan el nombre puesto y hay que ir uno a uno mientras los demás te miran cómo lo desenvuelves. Además a veces hay un poema que tienes que leer en voz alta. Con lo que mola lanzarse cual ave de rapiña encima de todos tus paquetes y desgarrarles el papel a zarpazos. Ains, qué civilizados son estos pueblos nórdicos...

Curiosamente yo tenía una colega en el trabajo que había vivido en Bélgica (allí también se celebra San Nicolás) y nos comentó un día que allí sí que se hace lo de dejar el zapato, ir a dormir el día 5 y despertarse el día 6 por la mañana encontrándote con que San Nicolás te ha dejado los regalos. Por lo que yo, sin tener ningún tipo de prueba que lo confirme y guiándome sólo por mi instinto, creo que antiguamente en Holanda posiblemente también fuese así, pero como estos holandeses son tan "prácticos", el día 6 no es festivo, hay que ir al cole y a trabajar, así que es mejor haber desenvuelto los regalitos ya la noche anterior. Además sigue habiendo una tradición de dejar el zapato y encontrarte un regalo a la mañana siguiente, aunque desplazada. Y también es curioso que sea el mismo procedimiento que nosotros en España seguimos con los Reyes Magos ¿verdad? Posiblemente tenga todo un origen común.

Hubo que cantar mucho por la ventana
para que el santo se diese cuenta de que
le estábamos esperando
Y después de este mega rollo, allá va la receta del pastel de pollo. En el título (y en toda la receta) se habla de ragout de pollo aunque yo creo que es una bechamel, ya que la diferencia entre estas 2 salsas es que la harina se disuelve en leche en caso de la bechamel y en caldo en caso del ragout. Y esta receta lleva leche, no caldo, pero bueno como el que escribió la receta lo llama ragout, pues aceptamos pulpo como animal de compañía.

Este año San Nicolás tenía un ratillo de tiempo de sobra y se decidió a subirnos los regalos personalmente hasta el mismísimo salón, y ya que estaba se quedó un ratillo con nosotros. Pero para ello tuvimos que cantar un buen rato por la ventana para que nos escuchara y supiera que le estábamos esperando. Ya que los niños invitados a nuestra improvisada fiesta de San Nicolás (y sus papás) llegaron a la hora de la cena holandesa, preparamos algo de "finger food" o cosas fáciles de comer con las manos: albóndigas vegetarianas, croquetas, tortilla, quiche, pizza... y esta rica empanada de ragout de pollo de la revista de Albert Heijn ¡La única receta que me ha salido rica hasta la fecha!



Ingredientes:

230 gr de harina
100 gr de queso parmesano
125 gr de mantequilla fría
2 huevos
250 gr de leche
380 gr de pechuga de pollo en tiras
1 diente de ajo cortado a láminas
2 puerros lavados y cortados en anillas
sal y pimienta negra recién molida
Poner 200 gr de harina, el queso, 100 gr de mantequilla y una punta de sal en el robot de cocina y mezclar hasta que se convierta en una masa con aspecto de migas. Poner la masa en un cuenco, añadir 1 huevo, 1 cucharada de leche y mezclar con la mano hasta convertirla en una bola uniforme. Dejar reposar en el frigorífico durante 30 minutos, envuelta en papel de aluminio o de plástico.

Calentar el resto de la mantequilla y freir el pollo durante 3 minutos. Sacar de la sartén y añadir el puerro cortado en láminas finas. Freir 4 minutos con las láminas de ajo. Añadir la harina (30 gr) y remover todo al fuego durante 2 minutos. Añadir la leche y remover hasta convertirlo en un ragout espeso. Añadir el pollo y dejar enfriar (en las fotos se ve que yo pasé olímpicamente de sacar el pollo y lo metí todo junto como Dios me dio a entender y quedó bien igual... que no me iba a pillar San Nicolás metiendo y sacando pollos en la sartén...)








Mientras tanto, estirar la mitad de la bola de masa hasta formar una lámina fina de unos 2 mm de espesor. Cubrir con esta lámina el fondo y las paredes de un molde desmoldable engrasado (y con el fondo forrado de papel de hornear) y acomodar bien la masa.


Añadir el ragout de pollo y estirar el resto de la masa con forma de lámina de 2 mm de espesor. Tapar la empanada y sellar los bordes. Pintar con el huevo batido, con la ayuda de un pincel de silicona especial para cocina, y poner al horno a 180º C durante 35-40 min.



sábado, 12 de noviembre de 2011

Chili con carne de Carmen Gloria

Hace un par de semanas fui a la fiesta de cumpleaños de mi amiga Carmen Gloria y a la hora del buffet fue donde descubrí este plato que ya había oido nombrar 1000 veces y nunca había probado (ni a cocinar yo misma ni hecho por otros).

A mí el picante en general no me fascina, ni en su versión mexicana ni asiática ni ninguna otra. Sin embargo, uno de mis restaurantes favoritos en La Haya es el Chicoleo. Aunque trabajé en un restaurante mexicano allá por un lunes azul -como dicen los holandeses-, o lo que es lo mismo, hace "años y paños", nunca consigo recordar qué es qué cuando miro la carta. Afortunadamente no les hago ascos ni a un burrito, ni a una enchilada, ni a un taco ni a una fajita. Las quesadillas sí las distingo y las reconozco, es más... podría zamparme 20 de una sentada ¡qué cosa más buena!

 La última vez pedí la versión que viene con las tortillas aparte y que tienes que ir enrollando tú mismo, y según creo recordar esto debe de ser una enchilada (¿o será una fajita ahora que lo pienso? hmmm.... ya empezamos). Burritos no suelo pedir, porque esos salen muy ricos con el paquete de Honing en el que vienen las tortillas y una mezcla de especias para la carne y los hacemos de vez en cuando en casa. Pero siempre suele caer algo envuelto en una tortilla. Qué original ¿verdad? Ciertamente, nunca he pedido carne a secas, y aunque me he fijado que en la carta viene el chili con carne, nunca me había llamado la atención.
Hasta que el otro día, en casa de Carmen Gloria, era o el chili con carne o el cannard con jengibre (no soporto el picorcillo del jengibre... ik kan er niet tegen!!) así que de lo malo, a por el chili con carne.... pues vaya cómo me puse. Tripití plato (y porque una tiene un estatus y una línea que mantener, que si no aún habría seguido) e inmediatamente le pregunté la receta.

Al volver a casa busqué por internet y encontré alguna otra versión algo diferente pero seguí la de Carmen Gloria ya que era la de ella la que me había entrado "por el paladar".

Ingredientes:

Una cebolla grande
500 gr de carne picada
1 zanahoria grande
1 lata de alubias negras en salsa de tomate (chili bonen)
chili en polvo, mix para fajitas o pimentón dulce
aceite y sal

Preparación:
Picar la cebolla finamente y rallar la zanahoria. Poner a freir en una sartén con aceite a fuego lento. Cuando hayan ablandado, añadir la carne y rehogar hasta que esté pasada.



En este momento añadir los frijoles o alubias negras y el condimento (yo la primera vez eché 2 cucharadas soperas de chili en polvo, como decía una receta que me encontré por ahí... y casi muero... aunque a Robert le gustó... ARG!). En lugar de chili en polvo se puede usar un sobre de "mix para fajitas" de especias preparadas que venden en el super (versión made in Carmen Gloria) o pimentón dulce (mi versión, no pica pero HMMMM... MIRAD QUÉ BUENA PINTA TIENE!!)


Y si lo acompañamos de unas enchiladas, un rico guacamole y una ensalada de lechuga con mucho aguacate, maiz y tiras de pimiento rojo, ya tenemos un menú completo a la mexicana.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Receta melosa para la Reina de la Miel: Baklava

La miel, como es sabido por todos, es tan dulce que a veces empalaga. Muy al contrario, la Reina de la Miel tiene un punto de acidez que a nosotros nos encanta. Acordándome del "Si fuera...", aquel juego del programa mesozoico de la Rafaella Carrá, a la pregunta de "Si fuera un pastel ¿qué pastel sería?", no creo que asociase nunca a su alteza real con una baklava, más bien con una tarta fría de limón o el Key lime pie. Algo fresco y a la vez, ligeramente ácido. Y sin embargo, estas empanaditas de frutos secos con jarabe de miel son dignos de una reina. No tengo ni idea de si a la Reina le gustarán estos pastelitos... la cuestión queda abierta hasta que se digne visitar una vez más los nobles Países Bajos. La recibiremos con una hornada recién hecha, a ver qué opina.

Yo probé la primera vez la baklava en el restaurante egipcio "after-hours" del centro de La Haya... y la verdad, que un trozo de este pastelito a las 6 de la mañana y después de una noche de copas, te puede sentar como un tiro. Me empalagó la miel, me repitieron los frutos secos, la pasta filo me dejó la boca como un estropajo. En fin que decidí que one blakava in your life es más que suficiente.
Poco después descubrí que en la panadería turca que hay en mi calle también tienen estos pastelitos. Yo la verdad no suelo entrar ahí más que para pecar desvergonzadamente, ya que el pan normal (uséase, léase de molde en estas latitudes) lo compro en la panadería tradicional que hay debajo de mi casa. Pero quién puede resistirse a un dönner kebab o a una pizza turca... y como postre ¡una baklava!
Al igual que los dönner kebab (que los griegos llaman pita y juran que la inventaron ellos), la procedencia de la baklava se la disputan entre varios países. Por lo que parece, es una receta originaria de Mesopotamia que los marineros y comerciantes griegos introdujeron posteriormente en Grecia. Por su parte durante el imperio otomano los turcos invadieron Mesopotamia conociendo así también esta receta. Por otro lado según el Wiki en español la palabra baklava es de origen turco, mientras que en el wiki en inglés pone que es de origen árabe. El caso es ese, que tanto varios países árabes, como Turquía o Grecia se la disputan como originaria de su tierra, y la baklava se puede encontrar como postre de honor en las cartas de sus restaurantes.

Ingredientes:

5 láminas de pasta filo
200 gr de nueces
200 gr de pistacho pelados
100 gr de piñones
1 cucharadita de canela en polvo
200 gr de azucar
1 cucharada de agua de azahar *
100 gr de mantequilla para pintar la pasta filo

*Yo esta me temo que no la encontré. Curiosamente en holandés no se llama "sinasappelbloesemwater" sino oranjebloesemwater... algún día me enteraré de por qué la naranja como color y como fruta no se llaman igual en holandés... por lo pronto me contaron hace tiempo que "sinasappel" viene de "China's appel" o sea "manzana de China". Pero bueno que me lío otra vez. En algunos sitios recomiendan sustituirla por la piel de una naranja hervida en unos dl de agua (no se ponen de acuerdo sobre cuantos) y un poco de ralladura de naranja para darle sabor.


Almíbar:

100 ml. de agua
100 ml. de miel

Preparación:

Picaremos los frutos secos, pero tienen que quedar picaditos grueso. Los pondremos en un bol y le añadiremos la canela, el azúcar y el agua de azahar.

1º-Pondremos mantequilla en un plato hondo y la introduciremos en el microondas.
2º-En una fuente de horno iremos poniendo las hojas de pasta filo una a una y las iremos pintando con mantequilla. Cuando hayamos puesto las cinco hojas, pondremos por encima el relleno de frutos secos y cubriremos con los laterales de masa filo que nos han sobrado por los lados. Según los vayamos doblando los iremos pintando con mantequilla (la explicación que nos da la receta puede llamar a error: la parte de arriba tiene que estar cubierta en su totalidad, es decir la baklava tiene una "tapa" de pasta filo por encima.
Ponemos la fuente con el pastel en el horno 20 minutos a 180º C o hasta que esté dorado.

Por otro lado, calentar en un cazo el agua con la miel hasta que ésta se disuelva y quede un almibar uniforme. Regar por encima del pastel y cortar en cuadraditos no muy grandes.

¿Te animas a probarlos? Te chuparás los dedos... literalmente.

lunes, 7 de noviembre de 2011

El primer lunes de cada mes

Son las 12 del mediodía y, como cada primer lunes de mes, suenan las alarmas. Durante 5 minutos en toda la ciudad se escucha el ulular de las sirenas que anuncian catástrofe inminente. Pero que nadie se preocupe, es sólo una prueba para asegurar, una vez más, que las alarmas siguen funcionando perfectamente.
Descartado ya el pensamiento de que hay que salir por patas al refugio anti-nuclear, lo primero que se te viene a la corteza es "¿Pero ya ha pasado un mes más?". Y recuerdas el último episodio sirenil que fuiste consciente de escuchar (la mayoría de las veces, no te llegas a dar cuenta). Recuerdo el primer lunes de un mes de agosto, sentada en mi escritorio en la oficina. Recuerdo el primer lunes de un mes de julio, con mi padre a la puerta del CB. Recuerdo el primer lunes de un mes de noviembre, exactamente en el mismo lugar, en la misma posición, con el mismo portátil, con la Reina de la Miel al otro lado de la línea. Otros han llegado y han pasado, sin pena ni gloria, y ya no los recuerdo tan bien. Y recuerdo que ese lunes de noviembre de hace dos años, escribí: "la próxima vez que se repita un primer lunes de no se sabe qué mes, la próxima vez que sea consciente de que las sirenas vuelven a sonar, recordaré el día de hoy, aquel primer lunes de noviembre de 2009, cuando en casa, ante el portátil abierto, escuchaba la sirena que no indica desastre, sino simplemente que el tiempo pasa inexorable. TEMPUS FUGIT".
De alguna manera, este toque de sirena de hoy, 2 años después, mismo lugar, misma fecha, mismo contexto, nos hace ser un poco más - o menos - eternos.
¿Y tú? ¿Dónde estarás tú en el próximo toque de sirena?

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Día de agobiazo... tarta de queso y chocolate

A quién no le ha pasado alguna vez.. te despiertas a las 6 de la mañana, sabes que todavía te queda una hora y pico para dormir, pero ya no puedes volver a pegar ojo. El ruido del motor del acuario te distrae, el vecino con la Black and Decker te molesta, llueve y el agua pega fuerte en los cristales... un momento ¿¿el vecino taladrando a las 6 AM?? ah no, es el pariente roncando... bueno eso: que no puedes dormir, te levantas legañoso/a e intuyendo que del día de hoy no va a salir nada bueno. Miras por la ventana y ves que, una vez más, ayer te olvidaste de apagar los faros del coche cuando lo aparcaste. Sin batería otra vez. Llamas al vehículo de ADA que venga a ponerte las tenazas, llamas al trabajo que vas a llegar tarde, llamas a la guardería del niño que también vas a llegar tarde, NO LLAMAS al pariente para contarle lo que ha pasado... pase lo que pase: NO ¡¡ESO NUNCA!! Aunque en medio del atasco que se ha montado porque ha volcado un camión te aburras, y tamborilees los dedos sobre el volante y no sepas qué hacer.

Total, que después de llegar supuestamente 1 hora tarde al trabajo, descubres que había un error en el rooster, que en realidad la reunión donde tenías que estar no era a las 10 ¡era a las 12! y te toca esperar una hora más, para que a las 11.45 llegue el secretario diciendo que en realidad, como el horario estaba mal, al final la han anulado. Pero bueno, no todo va a ser tan malo, porque en un día tan perro seguro que para calmar los nervios a cualquiera le da por ponerse a hojear el primer folder que caiga en sus manos, incluyendose en la categoría la revista gratuita del supermercado Albert Heijn, el "Allerhande".

Yo no es que tenga nada contra esta revista, más bien al contrario, me parece que en los tiempos que corren molestarse en hacer una revista así y distribuirla gratis es toda una proeza. Además no es una especie de catálogo ampliado de sus productos, como la de otros supermercados. Allerhande es una revista bastante consistente (debe de tener más de 100 páginas, así a ojo), llena de recetas bastante originales y con secciones fijas y recetas propias de lectores anónimos.

Mi problema con las recetas de Allerhande es que siempre me salen mal, por eso le he debido de coger tirria. Al principio me planteaba que el problema podrían ser los tiempos de cocción, pero luego cambié de cocina y ese problema ya no existía. Luego, que el aparato medidor equivalía a calcular un poco a ojímetro, pero luego me compré una báscula de cocina y tampoco hubo ese problema. Entonces, el problema de mis patéticos resultados de las recetas de Allerhande... ¿Cuál es? pues que, simple y llanamente, las recetas que tan buena pinta tienen en las fotos y que en mi olla y en mi plato también tienen una pinta estupenda -todo hay que decirlo-, a la hora de comerlas son sosas sosas sosas, vamos que entran por los ojos nada más, porque por la boca como que no.

Aún así, yo sigo cogiendo el Allerhande todos los meses y hojeándolo casi con devoción. Pero casi nunca hago ya ninguna receta que aparezca por ahí, aunque sí las hay que me siguen llamando la atención.
Como por ejemplo esta tarta de queso y chocolate, que descubrí por casualidad en uno "de esos" días Ufff esto parece un híbrido entre el anuncio aquel de compresas de "Don't worry, be happy" y el del hombre que lo perdía todo en la vida menos su coche. Pues eso, en uno de esos días en que hasta te consuela pensar que siempre nos quedará el Allerhande.

Ingredientes:
250 gr de galletas Oreo
100 gramos de mantequilla derretida
3 tabletas de chocolate amargo (72%)
900 gr de queso tipo filadelfia (yo usé "cottage cheese"... porque el queso de untar viene en paquetitos de 100 gr envueltos en papel metálico como la mantequilla de la de antes... y no me veía yo desenvolviendo 9 veces un chisme de esos)
350 de azúcar "bastarda"
4 huevos

Quietos paraos, que esta es la foto que
venía en la revista, no la de mi tarta
helaas!
MODO DE PREPARACIÓN:

Precalentar el horno a 170 º C.
Triturar las galletas y añadir la mantequilla. Poner la mezcla en un molde para tartas (no sólo por el fondo sino también por las paredes) presionando bien para que quede como una tartaleta compacta y meter en el horno durante 5 minutos. Al salir, como la masa de las oreo es negra, te parecerá que se te ha quemado todo el invento, pero es el color natural de la base de galleta oreo...
Derretir el chocolate al baño maría. Mezclar el queso y el azúcar con la batidora y añadir los huevos uno a uno. Apartar 8 cucharadas de esta mezcla en un cuenco y reservar. Mezclar el resto de la mezcla con el chocolate derretido y colocar en el molde de tarta. Echar encima la mezcla de queso y chocolate, y una vez esté asentada ir añadiendo cucharadas de la masa de queso que habíamos reservado, haciendo formas redondas con un palillo o tenedor.
Meter al horno durante 1 hora y pinchar con un palillo para ver si ya está hecha por dentro.
Bueeeno pues en comparación, no está mal,
yo creo que incluso bastante parecidas, ¿no?


jammer genoeg que no me guste el chocolate...

lunes, 31 de octubre de 2011

Halloween specials

La verdad es que pensandolo fríamente los "specials" de Halloween no son más que los mismos platos populares hispanos de siempre, pero disfrazados de (o con) elementos hallowinescos tales como calabazas, murciélagos, vampiros... Yo creo que nos metemos demasiado por la parte "gore" y fantasmagórica del tema pero también hay recetas interesantes a base de calabaza, por ejemplo el pumpkin pie americano, que no tiene por qué dar miedo (bueno depende de cómo te quede al salir del horno, claro) pero también es todo un clásico. A mí al final no me dio tiempo a pasar por el Xenos, que era donde tenían moldes de calabaza para hornear, pero el año que viene andaré más a tiempo y lo intentaré.

Crema de calabaza con bichos
La calabaza no puede faltar en un menú de Halloween, así que qué mejor que la sopa de calabaza que hago normalmente, pero esta vez la versión sin trocitos de pollo ni conchitas de pasta, solamente la crema (en este caso el pollo de las zancas lo utilicé para rellenar las croquetas y el resto se lo zampó Robert). En este caso la sopa de calabaza se ha convertido en "sopa de bruja" con unos "bichos" de albóndiga con patas de spaguetti que corretean por el perol.

Aquí las albóndigas (un poco despanzurradas para que no tuvieran tanta forma de bola, yo creo que más bien son mini hamburguesas), en crudo, cuando les acababa de insertar los spaguettis (ya sé que las arañas deberían llevar 8 patas, o sea 4 spaguetti, pero no me cabía ninguno más!)


Yo los metí en la olla con la crema cuando estaba ya hecha pero calentando ya para cenar, y los dejé 8 minutos, que es lo que tenía que estar la pasta para estar hecha.



También encontré otras ideas con fantasmas, murciélagos, etc de pan, aunque yo eso no lo hice. Se le pone un poco de pan tostado recortado con una forma "escalofriante" (no hay más que hacer una plantilla en un papel, recortarla, ponerla encima del pan y recortar también), o un fantasmita con un pegote de nata, dándole la forma con un palillo o un tenedor, y si se quiere también unos manchurriones de "sangre coagulada" con un poco de ketchup removiendo con un palillo largo.

Calabacitas de Halloween

Estas son muy monas, no meten miedo ni son "gore" ni da dentera llevárselas a la boca. Las vi en un blog de cocina y me parecieron muy coquetuelas... aunque creo que allí se mencionaba algo de añadir pimentón dulce al rebozado, cosa que yo no hice... así que hay que echarle un poco de imaginación para caer en la cuenta de que estas croquetas redondas pretenden ser calabazas... en fins...

Las croquetas en esta ocasión las hice de pollo y calabacín, que es lo que les gusta más a los niños, pero aprovechando el pollo de las zancas que usé para hacer el caldo de pollo de la sopa de calabaza ¿Me explico? que esto parece la canción aquella de campamento de "en un árbol había una rama, y en la rama había un nido, y en el nido había un pájaro...".

La receta de las croquetas la tengo aquí, aunque normalmente la suelo hacer un poco a pelo, sin mirar cantidades, porque cuando uno se acostumbra ya se nota cuando queda la bechamel en su punto justo.

Dedos de bruja

No acabo de pillar si la versión que hice yo eran dedos de muerto o dedos de bruja. La idea la encontré por ahí en algún compendio de recetas para halloween de internet y no recuerdo si eran unos u otros. En este caso a los niños les dijimos que eran dedos "de bruja" porque lo de meterse en temas de muerte con 5 años por muy halloween que sea, me sigue pareciendo un poco "jevi". Oficialmente los dedos de muerto deben de ser los que hicimos el año pasado aplastando rebanadas de pan de molde y enrollando una salchichita dentro. Los dedos de bruja son de mazapán (esos no los hicimos nunca). Entonces ¿esto qué es, un engendro?  El caso es que aplastar con el rodillo el pan de molde y luego enrollar ahí salchichas y darles forma de dedo es como quien dice un coñazo. Mucho más fácil este año, con placas de masa de hojaldre, enrollamos la salchicha, marcamos la forma de las falanges con un cuchillo, pegamos la almendra con un poco de ketchup y al horno 20 minutos. Luego en el extremo en que se supone que están "amputados", un poco más de ketchup. Y están buenos y todo, son como perritos calientes (cosa que el año pasado no se podía decir de los del pan de molde... a mí al menos me resultaron bastante sosos).

Empanada de calabaza de Halloween

He visto platos por ahí por internet para Halloween que están super logrados, pero que de verdad, precisamente por estar tan logrados meten miedo al miedo (pozos de gusanos, manos de zombi, argggg qué ascoooo, luego si me acuerdo busco los links). Bueno, dejemos que el protagonista principal siga siendo el Jack-o-lantern, que un poco de miedín sí que dan a veces con esos piños picudos y esa mirada sombría, pero que por lo menos no hay sangre, ni vísceras, ni larvas ni gusanos!! Esta es la receta de la empanada de toda la vida pero con forma de calabaza-farol de Halloween.

Tortilla de psicosis
O lo que es lo mismo, lo que haría Norman Bates si se encontrase con una tortilla en lugar de Janet Leigh detrás de la cortina de la ducha (corriendo un tupido velo ante la pasmosa eventualidad de encontrarse una tortilla en la ducha, of course). La idea original, de Sole.

Pastel de cabracho en forma de tumba
A mí por todos es sabido que el ángulo macabro y pseudo-paranormal de Halloween no me mola (ni de Halloween ni en general vamos, a mí esas cosas me dan canwelus maximus). Unas cuantas Jack-o-lantern están bien, unos murcielaguitos, unas arañonas, que vale que me dan asco pero son criaturas del Señor y tal... incluso un fantasmita de los de la sábana y los ojos asomando por debajo hasta podría pasar por la censura... pero movidas de estas de zombies, de espíritus, de risas espectrales y demás... pues ya me dan el acojone. Y entonces... ¿qué narices hace aquí este amago de tumba, y encima de color naranja encendido? Pues es que los únicos moldes que tengo son en forma de triskel, de rosa, y de tartaleta... que me daba la impresión de que ninguno de ellos se ajustaba a los cánones halloweenescos. Así que esta versión del cabracho está desmoldada de un tuper de plástico rectangular normal y corriente, y las letras están pintadas con mayonesa en una manga pastelera.

Pizza de telaraña

La base de pizza puede ser la de Nigella Lawson o más fácil todavía, de las precocidas del super. Hay que usar lonchas de queso que sean un poco resistentes, no los tranchetes que no hay quien los recorte. Se cortan unas tiras de queso y se les va dando forma de tela de araña. Y la araña es una aceituna negra con patas también de tiras de aceituna cortadas


La pena es que al añadirles los champis, el queso rallado, trocitos de jamón, etc, el efecto telaraña quedó bastante difuminado. Pero bueno... yo sabía que estaba ahí... je je je.


El menú de Halloween este año lo repetimos un par de veces, ya que el día 31 cae de lunes pero desde el viernes ya hubo fiestas de "trick or treat" y verbenas varias. El lunes antes de ir a la fiesta del barrio, la versión fue con mini pizzas para los niños.



Tarta fantasmagórica
No es más que la "tarta de Coca-cola" de Nigella Lawson con un toque de Halloween en forma de fantasmitas de chocolate. El dibujo está hecho con chocolate blanco fundido. Se dibuja un fantasmita, murciélago o lo que sea en un papel de hornear, se mete el chocolate fundido en una manga pastelera, se rellena el dibujo y se deja secar. Easy-peachy.

(NOTA: no hay foto porque la tarta me salió lamentable... la próxima vez será)

Bebida de ranas o "kikkersdrankje"

Casi se me olvida, para "amenizar la velada" nos preparamos una jarrita de zumo de color rojo (frutas del bosque) con gominolas de rana y de tiras de regaliz rojo. Se supone que es una "bebida de brujas" (sí sí, como la sopa de brujas, los dedos de bruja... si es que las brujas ya se sabe, en Halloween no paran). La idea original era de Ale, ella me dijo que iba a hacer el zumo con Ranja azul, es un zumo que debe de ser como una especie de "Tang" pero en versión holandesa, lo que pasa que yo ése no lo encontré, así que cogí uno color "sangre" para dar un efecto un poco vampírico. Y los gusanos de gominola sé que existen, al menos en España, y aquí seguro que también, pero yo no los encontré así que las tiras de regaliz hicieron el efecto.

Pero lo más aterrador de nuestro Halloween 2011 fueron sin duda los terroríficos elementos que procedemos a ennumerar.

El esqueleto parlante:
                                

La calabaza saltarina:

 Y la heks van circonflex, alias la bruja maruja


                        ------------------ HAPPY HALLOWEEN!!!----------------------------

miércoles, 26 de octubre de 2011

Masa para pizza de Nigella Lawson

La semana pasada me entró un antojo de estos que sólo deberían entrarles a las embarazadas (porque total, 10 cm de cintura más que menos, estando ya como pelotillas, no se les nota tanto). Y es que necesitaba urgentemente zamparme una pizza recién salida del horno, con sus champiñoncitos (no tenía), su queso mozzarella (no tenía), sus tomatitos cherry (no tenía) y lo más importante, una base de pizza prehorneada (pues eso... ¡tampoco la tenía!).

En mi ranking de cómo comerte una pizza en casa y llegar a disfrutarla se encuentran las siguientes categorías:
1. pizza congelada (never do it)
2. pizza prehorneada (sección de refrigerados) bueeeeno, las hay que no están mal, pero por lo general suelen tener combinaciones de elementos que yo nunca usaría (Diossss, a quién se le ocurre hacer una pizza de queso y RUCOLA, que encima cuando la horneas, queda como si se te hubiese caido un moco de troll allí en medio)
3. llamar a New York pizza... algunas son comestibles, pero como siempre están que si base americana, que si base italiana, que si base crujiente, que si ingrediente extra... nunca me acuerdo de la que pedí aquella vez que estaba tan buena, acabo pidiendo la que tiene una base que es como si se te incrustara el Alien de Sigourney Weaver en el estómago y al final me pregunto ¿pero en serio que hoy quería comer pizza?
4. base prehorneada en la que cada uno le pone los ingredientes que le apetezcan... Pues claro ¿cómo no se me había ocurrido antes? y es que esto lo descubrí hace relativamente poco. El año pasado después del verano, cuando nos instalaron la cocina nueva con un horno que FUNCIONABA le dediqué un día un homenaje a mi familia holandesa en la que todos los ingredientes iban al horno: bizcocho, empanada, hogaza de pan probablemente, y entre otras cosas que ya no me acuerdo, unas cuantas minipizzas hechas con estas bases prehorneadas. Aparte de que este día debieron de bajar el pórtico rodando como pelotillas, todo el mundo comentó lo ricas que estaban las mini pizzas "que yo había hecho".
Yo evidentemente no había hecho nada más que tirarles unos cuantos ingredientes por encima a las bases que había traido del supermercado. Pero tuve que reconocer que el resultado era muy bueno. Así que creo que llevo ya algo más de un año incrementando mi adicción a las pizzas hagalo-usted-mismo con base prehorneada.
Hasta que... la semana pasada... no había base en la nevera!!

Daba la casualidad de que al volver de vacaciones Robert me dio un cheque de libros (un "boekenbon", de los de www.boekenbon.nl) que tenía por ahí desde hacía siglos y no había usado ni pensaba utilizar. Yo tampoco pensaba darle uso, ya que no suelo comprar libros (antes los busco prestados en la biblioteca), en las librerías sólo se encuentran normalmente en inglés y en holandés (y yo salvo excepciones suelo leer en español) y además desde hace ya bastantes meses, para leer tengo el Kindle (la razón de más peso a la hora de no necesitar comprar más libros).
La portada en la versión
original inglesa. En español
podría ser que no esté traducido
Pues mira tú por donde, que unos días después me pasé por la librería Paagman y me encontré por casualidad con el libro de Nigella Lawson: How to be a Domestic Goddess. También estaba la versión holandesa, pero en realidad, para comprar una traducción de un libro de cocina, si no es la de mi propio idioma, prefiero tener el original.
Así que al final sí que le di buen uso al cheque de libros, me llevé el libro de Nigella, que además ya conocía algunas de las recetas de su sitio web, y había oido hablar de este libro (que parece ser que en su día sembró un poco de polémica por considerar algunos sectores sociales que el título, en español "Cómo ser una diosa doméstica", era totalmente improcedente, anticuado, sexista y etc). A mí particularmente el título no me molesta, aunque más bien cambiaría el "Cómo ser una diosa doméstica" por "Cómo tener una diosa doméstica", una a la que le des el libro y todos los días te presente un par de las recetas en la mesa, sin que tú tengas que mover un dedo -o sea que la Thermomix no me vale, que el dedo y algo más sigue habiendo que moverlo para que te haga sus cosillas-. Por otro lado mí las recetas de los cocineros ingleses siempre me parecen como un poco demasiado... ¿¿inglesas?? No sé, no sé, es que a veces son recetas un poco de perogrullo, como los macarrones gratinados de Jamie Oliver, que claro, también es cierto que sus recetas van destinadas a todos los públicos, aparte de que en sus libros se echan de meno los platos de cuchara... que claro, también es cierto que mi problema será no que las recetas sean muy inglesas sino que mi percepción culinaria es muy española. Porque no vamos a esperar que Jamie Oliver se siente a explicarnos cómo se hace un marmitako o una purrusalda. Sin embargo las recetas de Nigella, sin que creo que ella tenga ni pajolera idea de qué es un marmitako, sí que son más innovadoras (aunque creo que también tiene recetas de macarrones gratinados). De todas formas, el libro de "How to be a Domestic Goddess" o "Cómo ser una diosa doméstica" sólo tiene recetas que van al horno, o sea "baking" según dice en el subtítulo, así que marmitakos por ahí saldrán pocos. Y ya que hablamos de innovación, ¡qué puede ser más innovador que la tarta de Coca-cola que aparece en este libro! (que yo no la he hecho, pero en breve caerá). O la de la tarta Guinness, que no sale en este libro pero que según parece también es una receta de Nigella (y que también en breve caerá...)
Bueno, que ya me he vuelto a enrollar. El caso es que la semana pasada, al ver que no tenía ni base, decidí estrenar de una vez el libro y poner en práctica su receta de pizza. Justo cuando terminaba de reposar la masa, llegó Robert del trabajo, que se había pasado por el supermercado, y traía un cargamento de tomatitos, mozzarella, champis, queso rallado...
¡Y la pizza la devoramos!

INGREDIENTES:

250 gr de harina de uso normal (00 o de repostería, es decir no tiene que ser de fuerza)
1/2 saquito de levadura seca (3,5 gr) o 8 gr de levadura fresca
1/2 cucharadita de sal
aproximadamente 150 ml de agua templada
2 cucharadas de aceite de oliva virgen

Para los ingredientes que van encima de la masa (no digo relleno porque no va tapada como si fuese una empanada), no usé los que decía la receta de Nigella. Era algo así como pizza Casareccia y llevaba tomate triturado, orégano, anchoas, lonchas de queso, jamón, pepinillos y queso rallado. A mí lo que me interesaba era la base solamente.

Si la levadura es fresca, disolverla en el agua tibia y añadir el aceite. Añadir por último la harina y mezclar bien. Amasar hasta que quede una bola bastante consistente, entonces ponerla en un bol, tapar con un paño limpio y dejar reposar una hora, hasta que la bola haya doblado su tamaño.

Precalentar el horno a 240º C.

Estirar con la mano, no con el rodillo de amasar (se pega). Pensandolo fríamente, por algo los cocineros italianos tiran la bola al alto, la hacen girar encima de su cabeza, etc pero nunca le dan con el rodillo. Yo la hice rectangular (bueno ejem, eso es más bien lo que intenté, creo que más bien tenía forma de poliedro irregular... muy irregular)

Para la base yo la unté con tomate triturado con un poco de orégano, lo cubrí con placas de queso y luego champiñones en rodajas, jamón de York, tomatitos cherry y queso rallado (un híbrido entre la caprese, que lleva tomate y bolitas de mozzarella, y la caprichosa, que lleva jamón y champis... y que a los italianos no les dé el flus)

Poner al horno durante 20 minutos o hasta que el queso esté gratinando, sin llegar a dorar del todo.

domingo, 23 de octubre de 2011

La diosa de la fertilidad y el menú francés de tres platos

No estaría de mas preguntarse: ¿qué tiene que ver una diosa de la fertilidad con un menú, y además francés?
Pues eso mismo habría pensado yo hasta este verano, cuando en julio estuvimos unos días en el sur de Francia (Aquitania) y allí resulta que...
Bueno, empecemos por el principio.
En los últimos meses, esto es desde que en enero llegó a mi vida el lector electrónico Kindle, he visto el cielo abierto en cuestión de leer libros en español. Y entre otros muchos, me tragué los 5 últimos de la saga "Los hijos de la tierra" de Jean Auel (el primero lo había leido ya, hace la friolera de 5 años, pues era el único que había en español en la biblioteca central).

El sexto y último libro de la saga, La tierra de las cuevas pintadas, nos da detalles muy concretos sobre el lugar de donde es originario Jondalar, donde vive su tribu y donde él y Ayla se establecen definitivamente después de sus viajes. Al principio del libro viene un mapita y una lista de nombres reales actuales de las cuevas que se mencionan en el libro.
Asi que yo, embebida en la fiebre paleolítica y después de haberme tragado de golpe y porrazo nosecuantos miles de páginas, decidí hacerme mi "gira de la donier" a medida.
La zona donde nos alojamos estaba en la provincia (departamento) de Dordogne, en la región de Aquitania, en concreto un pueblecito llamado Les-Eycies-de-Tayac-Sireuil, en la zona de lo que llaman el Perigord Negro. A unos 30 km de Les Eycies, está Montignac, digamos que el pueblo principal, ya más grande y con más ambiente. Además a 2 ó 3 km de Montignac están las famosas cuevas prehistóricas de Lascaux (http://www.lascaux.culture.fr/#/fr/00.xml), que por supuesto también aparecen en el libro de Jean Auel, peeeeero... lo que me hizo buscar alojamiento en Les Eycies y salir disparada hacia allí es que en este pueblecito, a menos de 200 metros de la carretera principal y sin ningún tipo de vallado ni protección ¡¡se encuentra el yacimiento donde se encontraron los 5 primeros esqueletos de Cromagnon, es decir, los que dan nombre a la especie "cromañón" u "homo sapiens sapiens"!!

El abrigo de Cro-magnon

Y para completar la emoción de alojarnos en este pueblecito (que en los folletos turísticos lo llamaban "la cuna de la humanidad", y es que bien pensado esto es realmente así), resultó ser que "la cueva" de Ayla y Jondalar estaba a 2,5 km. Bueno esto evidentemente sólo es así para quien haya leído el libro La tierra de las cuevas pintadas, ya que la cueva en cuestión (Lagnerie Basse) está señalizada en el mapa que viene en el libro como la "Novena Caverna", es decir la tribu a la que pertenece Jondalar. Pero para los que no lo han leído, la cueva no deja de ser Lagnerie Basse, una de las tantas cuevas prehistóricas de la localidad, y punto pelota.
Yo sudé tinta de calamar intentando recuperar mi francés para explicarle al señor de Le Menestrel, la casa rural donde nos alojábamos, que a 2,5 km de su casa se encuentra el epicentro de la saga de "Los Hijos de la Tierra", que no es por nada pero es una serie de libros que ha vendido millones de ejemplares, reconocida a nivel mundial (el primer libro salió en 1989 y el sexto en 2010... así que mira si no tuvieron años para convertirse en saga de culto...) Pero el buen hombre, ni flowers, y yo enseñándole la portada del libro cutre en blanco y negro tal y como sale en el Kindle.
Me sorprendió que no se le hubiese hecho ningún tipo de publicidad a los libros de Jean Auel, ya que entiendo que el buen hombre de la casa rural pudiese estar algo despistado del tema, pero la gente que trabaja en las oficinas de turismo del municipio, por ejemplo, extraño que no se les haya ocurrido ya vender "la cueva de Ayla" como atracción a los turistas. Aunque bueno, este último libro donde se explica todo sobre el origen de Jondalar y las cuevas de la localidad, creo que se ha publicado hace menos de un año. Démosles un margen razonable a ver qué pasa...

Venus de Willendorf
Venus de Dolni Vestonice

El día que visitamos la cueva de Lascaux (sólo está abierta al público una réplica, Lascaux II, situada a sólo unos metros de la auténtica) fue cuando descubrí, en la tienda de "souvenirs", un colgante con la figurilla de la diosa de la fertilidad de la izquierda (venus de Willendorf).
No era la primera vez que veía la imagen de una venus paleolítica, recuerdo que aparecían en todos los libros de Historia del instituto, pero la imagen que yo tenía en mi memoria de estas diosas es de una versión mucho más rudimentaria, algo así como la de la derecha (venus de Dolni Vestonice)
Por eso me fascinó esta figurita de Willendorf, tan bien hecha y tan acabada, me recuerda además a aquella escena de la peli francesa "En busca del fuego" en la que en una especie de ritual de iniciación, meten al Neanderthal con un montón de "venus" cromañonas con un aspecto idéntico al de mi colgantillo.
Colgante de la dama de Brassempouy de Lascaux
Aunque donde las vi fue en la tienda de Lascaux como digo, esta figurilla en concreto no es originaria de la zona, es una reproducción de la venus de Willendorf.  No pude resistirme, caí en el consumismo paleolítico y me compré también un colgantito de la Dama de Brassempouy, que representa solamente la cabeza y sí fue descubierta en Francia. Sin embargo, como ya digo, la que realmente me encantó fue la de Willendorf.
Colgante de plata de la venus de Willendorf de Ebay
La figurita de la venus de Willendorf que sale aquí en la foto no es la original que me traje de Lascaux. La otra era, para mi gusto, mucho más mona, ya que tenía este color marfil un poco envejecido que tiene la dama de Brassempouy de la otra foto. La llevaba puesta a modo de "talismán" casi, pero un día que fuimos al parque de atracciones de Efteling, cuando ya estábamos a punto de irnos, a Alex le dio por tirarme del colgante mientras me decía no sé qué. En ese momento, la venus todavía estaba allí, pero cuando llegamos al coche, ya no. Así que en ese trayecto al aparcamiento, se perdió para siempre mi figurita. Snif, snif.
Como soy bastante supersticiosa, no me gustó quedarme sin mi amuleto. Así que esta otra plateada la compré por Ebay a un orfebre de Nueva York. Y es que no es tan fácil encontrar un colgante de la venus de Willendorf, a menos que me vuelva a pasar por Lascaux un año de estos. Esta versión, todo hay que decirlo, no me gusta demasiado, pero a falta de otra mejor... La mayoría que encontré por internet, eran de plata, incluida esta (¿¿pero por qué?? si la original está hecha de barro). Sólo encontré una en color marrón más parecido al original pero era lo que llamen en inglés un "bead" o "cuentas" en español, o sea que no tiene agujerito para colgante sino que está perforada la misma figurita, para poner en una pulsera. Así que me tuve que conformar con esta versión plateada. Me queda el consuelo de que el Museo Histórico de Viena (donde se conserva la venus de Willendorf original) va a abrir una "webshop" en enero, y es de suponer que tendrán merchandising de la venus, seguramente también el colgantito, ya que si lo tienen en Lascaux, cómo no lo van a tener en el sitio donde se expone la figura original...

Dejando aparte mi particular "gira de la Donier"y circunstancias que la rodean, me sorprendió que la primera noche que fuimos a cenar en Les Eycies nos encontramos con que en el "bistrot" había menús del día como en España, pero por la noche. Y menús completos de primero, segundo y postre, además de la segunda sorpresa de encontrarnos con un segundo que era "boeuf bourguignon" (ternera guisada al vino), yo pensaba que este plato era una delicatessen francesa tipo langosta a la plancha, no sé, me sonaba casi como a cena de solemnidad, pero Robert no se anduvo con contemplaciones, claro (yo me había pedido una "omelette fromage" o tortilla de queso, toma sobredosis de proteínas, pero es que andaba con una reacción alérgica en la piel tremenda de los Terracotta de Guerlain y no me convenía tomar nada que no supiese a ciencia cierta de qué ingredientes se componía)

Pues ahí va, en tres entradas separadas aparte para que sea más fácil de encontrar, el menú francés que tuvimos la suerte de degustar en la Dordoña:

De primero: soupe à l'oignon o sopa de cebolla estilo francés
De segundo: boeuf bourguignon o ternera al vino tinto
De postre: mousse au chocolat o mousse de chocolate

Insisto en que para hacer platos franceses es muy importante utilizar mantequilla para freir en lugar de aceite. Aceite mezclado con mantequilla tampoco pasa la censura. Y aunque en España no sé si existe la mantequilla líquida especial para freir, en todo caso hay que elegir una variedad con poca nata y ser de la variedad sin sal.

A nosotros en Francia la ternera nos la sirvieron con patatas fritas tipo "precongeladas" como las del Mc Donnalds, o lo que es lo mismo las patatas fritas a la francesa tradicionales (conocidas popularmente como french fries). Nosotros aquí en casa las acompañamos de una ensalada verde y unas patatas a la mostaza, que no es que sean especialmente francesas pero hmmm.... como dicen los holandeses: lekker!!