jueves, 11 de agosto de 2011

La olla exprés, olla rápida, olla superrápida

Hace algún tiempo compré en el Kruidvat la olla Magefesa de toda la vida, al módico precio de 30 euros... de aquellas no entendía yo la diferencia entre ollas, y me pareció profundamente sospechoso que las únicas ollas rápidas que se vendían en Holanda fuesen tan caras (la más barata unos 80 euros) y aquella tan barata y además una marca "conocida".
Pues bien, al poco tiempo comencé a comprender por qué. El vapor, nunca salió bien por el agujero del botón del vapor. Es decir tan pronto salía un chorro que te teletransportaba a los baños turcos del Vitalizee de Scheveningen, como no salía nada de nada durante un buen rato. Al poco tiempo, la goma empezó como a pudrirse. Y el novamás, se le cayó el tornillo que sujetaba por dentro el muelle del "testigo" (a.k.a. "el pitorro") y no pude encontrar otro igual, ya que aquí hablar de la Magefesa es como hablarle a un español del aparato para hacer poffertjes.
Total, que nucho después de este primer escarceo con el mundo de las ollas rápidas, hice una investigación de mercado sobre qué me podía venir a mí bien para reducir en la medida de lo posible el ajetreo diario de la splitsuur de la preparación de la comida-merienda-cena (o lo que sea que se hace en este país a las 7 de la tarde).
Están los robots de cocina tipo la Thermomix. Que cuesta, por cierto, la friolera de 1000 euros según creo. Pero eso sí, es la leche, te hace masas para tartas, empanadas, bechamel, rellenos... Aunque no, no me conviene, las tartas se me pegan a la tripa y a las caderas, y las empanadas y masas para panes nunca las hago en horas punta, sino en momentos en que quien hace un cesto hace un ciento. Yo necesito algo que me venga bien para hacer los arroces, las verduritas al vapor... y claro, no voy a pagar 1000 euros para un aparato que me cueza el brocoli.
Sigamos investigando... luego están las ollas programables estas, que son eléctricas, que a las 7 de la mañana antes de irte a trabajar a la oficina lo dejas todo metido, lo programas para la hora en que vuelvas a casa y ya tienes la comida hecha. Sí, sí pero vamos a ver, yo a las 7 AM estoy quitándome las telarañas de los ojos... no veo cómo iba a poder a ponerme a cortar verduras, pelar patatas, remojar arvejas... podría hacerlo antes de la hora de comer, eso sí, porque es que tampoco llego de la oficina justo para sentarme a la mesa... ah pero espera un momento, si es que ¡¡yo no trabajo en ninguna oficina!! SIGUIENTE
Pues parece que sólo nos queda la olla rápida, que hoy en día además ya se ha inventado la superrápida. A mí esta me vendría bien porque yo sí tengo tiempo antes de las 7 PM, hora sagrada de la comida en Nederland, lo que necesito es que en vez de echarme 30 min mirando fijamente cómo hierve el agua, lo meta en la olla durante 10 y me olvide hasta que haya que sacar el menú.
Pero claro, volvemos a lo mismo de hace años... cómo me voy a comprar una olla que cuesta 180 euros en el Bijenkorf, por muy express y superrápida que sea. Y la Magefesa, no way, hace ya tiempo que la tiré sin tornillo y con la goma picada.
En estas estábamos cuando me fui a España y me dijo mi vetusta madre... anda Loes, vete al Corte Inglés y cómprate una olla normal y corriente de 50 euros, y déjate de pamplinas.
Así que así lo hice, me fui al Corte Inglés y descubrí por qué la olla que venden en Holanda es tan carisísima: es que es la perfecta olla alemana, la WMF Perfect, que en España resulta que también es tan supercara. La siguiente en el rango y última donde elegir en Holanda es la BK, una marca que debe de ser holandesa porque en España no la he visto, y esa anda por los 85 euros más o menos. Pero luego descubrí la Fagor, la San Ignacio y claro, la Magefesa de toda la vida, que en Holanda no las hay (excepto la partida de contrabando aquella del Kruidvat, pero luego no las volví a ver nunca más). Sí que se comercializan en Holanda productos de la marca Fagor, pero ollas rápidas en concreto no. No hay más que mirar las versiones española y holandesa de la casa Fagor.
Porque sí, esa es mi olla, la Fagor RapidXpress. Me costó 55 euros en el Hipercor, pero en la caja viene la olla pelada y el manual de instrucciones. La cesta de las verduras hay que comprarla aparte (ni se os ocurra comprarla de la marca Fagor, que cuesta 17 euros... míralos qué listos... en el IKEA tienen una que le vale a la Rapid y cuesta sólo 6)
Total que con mi kit express me volví a Holanda y ahora estoy experimentando... he de decir que todavía no le he cogido el punto (bueno sólo la he puesto 3 veces de momento). Debe de ser que de tan rápida que es, se pasa, porque me queda todo hecho fosfatina. Lo único qu eme ha salido bien ha sido la crema de puerros, que no me ha quedado ni un fleco de los que no le gustan a Alex. En fin, seguiremos al pie del cañón.

3 comentarios:

  1. Pues yo son bastante fan de las ollas rapidas, desde pequeña que las utilizaba mi abuela y la costumbre pasó a mi madre y a mí, como no podía ser de otra manera, me encanta como queda el sabor de los alimentos y sobre todo su textura...

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  2. Me parece muy interesante tu comentario, porque ademas de ponerle la ironia oportuna, dices una gran verdad, con tantos adelantos al final nos vuelven locas, es cierto que no se dispone de tanto tiempo como antes però a mi que me gusta cocinar cuando tengo tiempo, aunque todas mis amigas tengan termomix, se la regalo no voy a ser tan loca de gastarme 1000 euros en un trasto que yo que se como hace las coses yo con mis ma nitas y mi inspiración no mirando una receta que es siempre igual y con el libro delante. Bien por ti y tu madre hay que ser practicos y no tragarse todo lo que nos encoloman que al fin al acabaremos con tres pastilles al dia y sin la buena olor de la cocina.

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  3. 30?pues calidad malilla jejje....una cosa es una olla express normal y otra las rapidas/ultrapapidas (ahorro tiempo y energia pero para potajes mejor la otra a fuego lento y apagar el fuego y dejar seguir cocinando)

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