jueves, 21 de febrero de 2013

Arroz con leche, LA receta ¡por fin!

Pues después de varios experimentos fallidos he encontrado una receta que queda de vicio.

También es cierto que el arroz que usaba antes que es el que se puede conseguir en los supermercados holandeses, es más propio del de hacer ensaladas de arroz y así, de grano más largo y que siempre queda como "separado" cuando preparas un arroz blanco. Por eso en parte no quedaba bien.

Esta es la primera vez que uso un arroz de la tienda turca que pone que es para paella y risotto. Supongo que siendo purista, un arroz de risotto no sirve para hacer paella y viceversa. Pero lo que es para hacer arroz con leche, este se sale!

Supongo que ahora que he dado con este arroz de grano más pequeño y que suelta más almidón (tipo "bomba" como le llaman), seguiré experimentando con la olla express, ya que estamos (la receta tradicional se hace un poco larga). Las abuelas staban frente a la olla dale que te pego durante 2 horas porque no tenían ni Kindle ni internet ni portátil. Hoy en día nadie aguanta tanto tiempo sin tirar el cucharón al alto e ir corriendo a consultar su correo electrónico o los últimos whatsaps :P

Esta receta es del libro "Cocina tradicional asturiana en cuatro estaciones".

1 1/2 litro de leche
250 gr de arroz
Piel de limón
1 palo de canela
200 gr de azúcar
1 trocito de mantequilla "de la buena"

Romper a hervir el arroz con un poco de agua para que vaya soltando almidón, sin dejar de remover para que no se pegue. Añadir la ralladura de limón, la canela y un poco de la leche. Remover a fuego lento hasta que la leche se vaya absorbiendo y añadir más leche. Proceder de esta manera hasta que el litro y 1/2 de leche se agote, lo que durará entre 1,30 h y 2 h (anotación de mi cosecha: a mí la leche me duró 1 hora escasa la verdad, y eso que tenía la olla en el fuego más pequeño y totalmente en lento).

Cuando se haya absorbido toda la leche (cuidado aquí que no se absorba del todo porque luego al enfriar el arroz seca y queda mucho más mazacote que cuando lo sacas dle fuego), añadir una pizca de sal, el azúcar, el trocito de mantequilla y una copa de anís (no he puesto el anís porque yo aquí no tengo anís, y además, que yo recuerde, en mis tiempos el arroz con leche no sabía a anís... sabía a arroz con leche... tal cual me ha salido este sin anís!). Remover bien para que todo se integre y seguir removiendo durante unos 5 minutos más.

Retirar del fuego, poner en un molde de cerámica que resista bien al calor y dejar enfriar en la nevera durante unas horas. Antes de consumir, espolvorear con canela en polvo o quemar con el quemador una capa de azúcar por encima.

Queda suuuper cremoso, y el arroz se funde con la crema de leche (el problema que tenía yo con el arroz "holandés" es que por un lado me quedaba una crema espesa, como una especie de natilla, con sabor a arroz con leche... en la cual iban incrustados los granos de arroz, que parecían de chicle).






domingo, 20 de enero de 2013

Marmitako




Ingredientes:

2 pimientos verdes
1,5 kg patatas
1 cebolla grande
2 tomates maduros
400 gr de filete de bonito
1 cucharada sopera de pimentón dulce
sal, aceite de oliva y pimienta

Así se hace:

Cortar la cebolla y el pimiento verde en tiras grandes. Cubrir el fondo de una olla con aceite de oliva y freir a fuego muy lento la cebolla y el pimiento. Sazonar con un poco de sal para que se vayan ablandando. Esto puede durar unos 10-15 minutos. Remover de vez en cuando.
Mientras tanto, pelar los 2 tomates y cortarlos en trozos pequeños. Pelar también las patatas, lavar y reservar.
Hacer un hueco en el centro de la olla y echar allí los tomates. Dejar que se vayan ablandando y deshaciendo a fuego lento. Cuando se haya formado una salsa con los tomates, añadir el pimentón dulce y remover bien.
Añadir las patatas cortándolas solo hasta la mitad con el cuchillo y arrancando el resto, para que suelten almidón ("cacheladas"). Cubrir todo con agua, salpimentar y poner a hervir. Desde el momento en que empiece a hervir, dejar cocer 20 minutos a fuego medio.
Cortar los lomos de bonito en dados y añadir al guiso. Dejar cocer unos 5 minutos, ya que el bonito está listo enseguida.
Conviene dejar reposar el marmitako una o dos horas, para que el caldo engorde.
Delicioso una tarde fría de domingo de invierno, como hoy :) ¡No os olvidéis de comprar también una barra de pan para acompañar!

martes, 1 de enero de 2013

¡Feliz 2013! Lemon meringue pie o "pay de limón"

Yo ya conocía la tarta de lima "Key lime pie", de la que os dejé una versión hace hoy justamente un año (pincha en el enlace del nombre si quieres ver la receta del año pasado). Hace unos meses, en el cumpleaños de mi querida amiga Andrea (hace BASTANTES meses, ya que ahora que me fijo Andrea cumple años en julio), había entre otras cosas una tarta de "picos" de merengue muy parecida a la tarta de lima típica de Florida. "Es un pay de limón", me explicó mi amiga Carmen Gloria, chilena, tambien allí presente. Es muy típico en Chile y otros países de latinoamérica, y se le conoce por la adaptación del nombre inglés "lemon pie".
Me fascinó el sabor del "pie de limón", la mezcla de una base de natillas dulce con el sabor más ácido del limón y el toque del merengue tostado por encima... hmmm...
Rebobinando, yo ya había probado alguna vez la "citroen taart" del Kicking Horse Café, la cafetería de la librería Paagman en la Frederikendriklaan, lo que pasa que esta versión no estaba adornada con merengue nada más que por el borde y su aspecto (y sabor) eran un poco diferentes. Así llegué a la conclusión de que existen dos tipos de tartas de limón en este mundo: la tarta de limón francesa, que no suele llevar el merengue por encima (aunque he leido recetas en francés que sí que hablan de "tarta merengada de limón") y el "lemon pie" del mundo anglosajón, que es el que lleva el merengue por encima.
También he aprendido que la base de galletas y la leche condensada del relleno de natillas también pueden usarse para hacer una versión fácil del pay de limón (es decir, que solamente habría que sustituir las limas de la receta de la tarta de lima por limones, y voilà), pero para muchos esto es una versión "barata", demasiado fácil y un tanto despreciable de la única, incomparable e inigualable, que se hace con una base de pasta "sablée" hecha en casa y con unas natillas a la vieja usanza a las que se les añade mantequilla y zumo de limón. Es algo más laboriosa, pero ciertamente merece la pena el pequeño esfuerzo.

 Por lo que he podido encontrar por ahí, hay miles de recetas del lemon meringue pie. Para mi cumpleaños, a principios de diciembre, también hice esta tarta, pero con otra receta algo más complicada en el sentido de que las cantidades venían en tazas y cucharadas, cuando yo la verdad es que prefiero pesarlo todo en la báscula de cocina, en gramos y mililitros.

Pero ahora estoy usando una receta basada en la que viene en el libro que me regalaron por mi cumpleaños: "Van keukenmeid tot dinerdiva" o lo que es lo mismo "De pinche de cocina a diva de las cenas", de la holandesa Jill Schirnhofer (y digo "basada" porque en esta receta no se le añade mantequilla al relleno y yo sí lo he puesto, le da un último toque muy rico... y también porque si me da la vagancia, no le hago la base de pasta sablée de esa, pongo una base de galletas de las denostables pero fáciles y andando ;) ). Casualmente, para ese día yo había preparado el pay de limón que comento arriba, con cantidades en tazas y cucharas, cuando llegó mi chico con su regalo debajo del brazo y la primera página por la que lo abrí era esta receta. Su regalo también tenía su historia, ya que acababa de volver del "fin de semana culinario" con Isabel (a la que debo dos posts por lo menos), en el que el otro libro de esta autora, "Dinerdiva in the city" fue una de las estrellas. Queda el post pendiente de ese libro y de los "workshops" de ese finde.

Como todo el mundo sabe, el día 1 de enero no cuenta como día real en el calendario. Así que los propósitos de Año Nuevo, como el de dejar de comer dulce a todas horas y pasarse a la fruta y las cosas sanas, siempre pueden aplazarse hasta el día 2. Por supuesto, y como todos los años también, tengo muchos otros propósitos de Año Nuevo, uno de los cuales puede ser -y creo que será- algo que llevo aplazando casi 20 años (los que ya me conocéis sabéis de qué estoy hablando). A todo "cerdo" le llega su San Martín, a mí ya me ha llegado en forma de edad límite que me había fijado para esto... pero hoy todavía no es día de buenos propósitos. Igual que el 1 de enero del año pasado os escribía degustando un trozo de "Key lime pie", en estos momentos mis ojos contemplan amorosos uno de "lemon meringue pie"

¡¡¡FELIZ 2013!!!


Ingredientes:

1) para la base:

125 gr de harina
25 gr de azúcar
100 gr de mantequilla fría
2 cucharada soperas de agua fría
1 huevo
1/2 cucharadita de sal

mantequilla para engrasar el molde

2) para el relleno:
40 gr de maicena (tb vale harina normal)
250 ml de leche entera
100 gr de azúcar
4 huevos, separadas las claras de las yemas
150 ml de zumo de limón (aproximadamente 3 limones) + 1 cucharadita extra para el merengue
ralladura de uno de los 3 limones 
50 gr de mantequilla 

3) para el merengue:
las claras de los 4 huevos
1 cucharadita de zumo de limón
100 gr de azúcar

Así se hace:

Preparación de la base de la tarta:

Mezclar el azúcar y la harina en un cuenco, cortar la mantequilla fría en trocitos con 2 cuchillos y poner encima de la harina. Mezclar con los dedos hasta conseguir una pasta en forma de migas. Añadir el agua fría  y la sal. Mezclar rápidamente hasta conseguir una masa bien integrada. Hacer una bola, enrollar en plástico de cocina y dejar media hora en la nevera.

En una superficie enharinada, colocar la bola de masa y aplastar con el rodillo de amasar hasta formar un círculo de aproximadamente medio centímetro de grosor, y unos 2 cm más ancho que el molde que vamos a utilizar.

Colocar la masa en el molde de tarta engrasado y cuando ya esté ajustado a este, hacer una serie de agujeros en el fondo con un tenedor. Si tenéis una cadena especial para el horneado de masas colocadla encima. Si no también suelen emplearse unos garbanzos o guisantes secos. El peso impedirá que la masa suba y se deforme durante el horneado. 

Hornear a 180º C durante 20 minutos, sacarle el peso de encima y hornear otra vez durante 10 minutos extra. Desmoldar y dejar enfriar en una rejilla. 

Para preparar el relleno:

Poner la leche a calentar en un cazo y mientras tanto batir las yemas de los huevos en un cuenco, junto con la harina y el azúcar. Ir echando esta mezcla poco a poco en el cazo sin dejar de remover, y cuando se haya espesado añadir el zumo de limón y la mantequilla. Retirar del fuego y dejar enfriar.

Para el merengue:

Batir las claras de huevo (que tienen que estar a temperatura ambiente) a punto de nieve y añadir poco a poco el zumo de limón y el azúcar, volviendo a batir hasta que el merengue esté bien firme.

Ahora solo nos queda montar la tarta: pondremos primero el relleno de natillas de limón, y luego colocaremos el merengue decorando toda la superficie, formando picos con la ayuda de una manga pastelera o una cucharilla de postre.

Colocar la tarta en el grill del horno a temperatura media durante unos 5 minutos, hasta que las puntas de los picos estén un poco doradas. ¡No la pongáis demasiado cerca del grill e id controlando, porque se quema enseguida!







sábado, 6 de octubre de 2012

Muffins de ciruela de Arantxa

En los tiemos de "la raya de eye-liner hasta la oreja" nos unían el make-up, los patillas, la Ruta, las partidas de chinchón en la Collada, la Coca-Cola Light (menos en la Frontera, que "aquí engordamos tós"), el Alsa universitario de las 7.40, Laredo, las fiestas de ingenieros, el "chill-out" en el Café de las Letras los domingos... y no sigo porque luego dicen que me enrollo.

Algunos años y kilos después tenemos otros intereses comunes: los niños, las cervecitas de merendero, los cubos y las palas en Poniente, el burrito Pepe, afición a la repostería (y alguna que otra lorza de más, ejem) y desde ahora, estas magdalenas de ciruela.


En otros tiempos, si alguien nos hubiese ofrecido una muffin como esta probablemente la habríamos rechazado amablemente (bueno quizás yo me habría comido la mía y la de Ara, que yo nunca me he podido resistir :) ) pero lo que es ahora... ¡podría zamparmelas todas de una sentada!
Cuando vi las fotos en su FB la primera vez ya pensé... esa receta ha de ser miiia... solo miiiiaaaa... y el otro día que tenía unas ciruelas en la nevera que no sabía que hacer con ellas, le pedí la receta y me puse manos a la obra.
Hay dos etapas: la primera consiste en hacer una mermelada de ciruelas, y después la masa de las muffins en sí, a la que se le añade la mermelada ya enfriada.
Yo tuve ciertos problemas técnicos con la mermelada. En realidad es como hacer una compota de manzana, que la hago a veces, pero en este caso el azúcar que hay que poner se caramelizó al fuego (cosa que con las manzanas nunca me pasa). Entonces el resultado final era como muy marronucio, o eso me parecía a mí.. vamos, que yo nunca había visto mermelada de color marrón.

 
Sin embargo, al coger una cucharada se ve que es más bien de un color ámbar oscuro. La verdad es que yo nunca he comprado mermelada de ciruela, así que ignoro de qué color será en realidad (me imaginaba no sé por qué, que debería de ser verde, aunque la variedad de ciruelas que yo usé era de color rojo...). No sé si será siempre así o a los que no la arman con la mermelada les saldrá de otro color. La verdad es que de gusto estaba rica, rica.
 
Así se hacen:
 
1. Mermelada de ciruela:
 
500 gr de ciruelas
200 gr de azúcar
2 cucharadas de zumo de limón

Colocamos las ciruelas troceadas y deshuesadas en una cazuela o bol con el azúcar. Dejamos reposar un par de horas en la nevera. Luego ponemos a fuego medio durante 45 minutos, cuando falten 10 minutos añadimos el zumo de limón. Retiramos del fuego y reservamos hasta que enfríe (la receta no lo dice pero yo la trituré porque me habían quedado trozos blandos pero muy enteros)

[NOTA: ¡Noticia de última hora!casualmente y solo un día después de haber publicado esto, me encuentro con la siguiente entrada del blog de mi ciberamiga Claudia: http://lacocinadelentula.wordpress.com/2012/10/07/mermelada-de-ciruela-claudia/
Observad el color de la mermelada en el bote, más negro que los .... de un... ¡bueno, eso! y extendida en el pan, del mismo color ámbar oscuro que la mía. Todo lo cual apunta a que no me la cargué como yo creía sino que el color de la mermelada de ciruela es así]

2. Muffins de ciruela:

300 gr de harina de repostería
1 sobre de levadura
2 huevos
1 yogur griego
110 gr de azúcar
100 gr de mantequilla derretida
1 taponcito de esencia de vainilla
200 gr. de mermelada de ciruela  (que será más o menos lo que te haya salido)

En un bol batimos los huevos con el yogur, vertemos la mantequilla y seguimos batiendo, después agregamos la mermelada. Añadimos el azúcar y la vainilla y volvemos a batir. Tamizamos harina y levadura y mezclamos poco a poco con el resto.Vertemos en los moldes. Metemos en el horno precalentado a 180º C de 15 a 20 minutos.


 

 
 
 
 



domingo, 23 de septiembre de 2012

Bizcocho de peras

1 vaso de azúcar
1 vaso de harina
3 huevos
1/2 tarrina de Tulipán (125 gr)
1 sobre de levadura química (polvo de hornear)
4 peras de conferencia peladas y en trozos


Precalentar el horno a 180º C.
Mezclar todos los ingredientes con la batidora, excepto las peras. Añadir las peras y remover bien.
Verter la mezcla en un molde engrasado.
En el horno precalentado, hornear durante unos 20-25 minutos.

Este bizcocho es uno de los clásicos de los últimos años de "momó". Es decir, no lo reconozco como parte idílica de mi infancia porque ella lo empezó a hacer cuando yo no vivía ya allí. En Holanda ha tratado de demostrarme 3 veces ya que el bizcocho in question está de agárrate que hay curva, pero las 3 ha fracasado:

1ª) Agarró el diccionario y buscó "levadura" tal cual, cuando este bizcocho, como la mayoría de ellos, se hace con polvo de hornear o levadura química. Según me comentó posteriormente, el bizococho se quedó hecho una masa viscosa a causa de la levadura de Holanda que es una warrerida porque viene "manchada" ¿levadura manchada? ¿mande? Pos claro... como que no lleva levadura, que la levadura es de la de dejar reposar la masa 2 horas hasta que suba y hacer un pan... este lleva "levadura" de la blanca, polvo de hornear o "levadurina", que es más blanca que la cofia de la abuela del que hizo el diccionario (buen señor al que mi vetusta madre también acusó veladamente de haber arruinado su bizcocho al poner mal la traducción)

2ª) Solventado el problema de la levadura, llegó el del horno. Se le rompió un hierro que dejó de calentar y ya no salió nada bueno de allí dentro nunca más. Qué lastima que esto lo tuvimos que comprobar empíricamente el día en que mi madre decidió hacer el segundo amago de bizcocho de peras... pa tirar, tal que el primero.

3ª) Cuando ya habíamos superado la prueba de la levadura y cambiado de cocina, tuvimos que habérnoslas con una de las Leyes de Murphy. Aquella que dice algo así como que aunque todo esté bajo control, puede fallar. Pues eso. No sabemos por qué, pero el tercer amago salió del horno tan poco agraciado como los otros dos.

Mi madre siguió tenazmente dándome la brasa sobre lo bueno que está este bizcocho en circunstancias normales y en territorio no hostil hasta que decidí comprobarlo por mi misma y... va a ser que tiene razón. La receta era originariamente de un bizcocho de manzana, pero la que se la pasó la había hecho con unas peras que le sobraban, descubriendo que las peras le daban dulzor extra al bizcocho y quedaba mejor todavía que con manzanas.

 
Aquí vemos una foto del bizcocho cortado, como véis a mí me queda como un bizcocho normal y corriente pero con trozos de pera, aunque mi madre dice que le queda un poco más mazacote, según ella como si fuese "un pudding" (pero para mí que lo saca demasiado pronto del horno...)

La única variación a la receta original es que yo utilicé 125 gr de mantequilla y no de tulipán, según mi madre la receta pone margarina porque era lo que se utilizaba antes al ser más barata que la mantequilla, y después pasó a estar de moda este bizcocho de yogur que lleva aceite, así que la mantequilla parece que ya no se estila. Pero bueno como aquí no hay tulipán y las margarinas tienen todas "algo" (que si omega 3, que si light, etc, no encontré ninguna que pusiera simplemente "margarina"), pues eso que usé mantequilla y supongo que el resultado será bastante similar.






lunes, 14 de mayo de 2012

Premio "versatile blogger"

Después de casi un mes me he dado cuenta de que Vainilla y Coco me ha mencionado en un premio-blog y yo sin enterarme jejeje



Este premio hay que darlo a otros 15 blogs que leas, cosa a la que voy a proceder en un momento ¡qué nervios! de vez en cuando publico recetas y tal, pero no estoy muy metida en la vida social de los "food blogs". Este es mi primera mención en un premio, que para mí es importante porque eso significa que "existo" en el mundo de los blogs de cocina ¡Gracias Vainilla y Coco!

Copio y pego las reglas del premio:

DE ACUERDO A LAS NORMATIVAS,HAY QUE REVELAR : 7 COSAS SOBRE MI.....
LUEGO DE CUMPLIR ESTOS REQUISITOS...DEBO OTORGARLO A 15 BLOG

Ahora procedo a contar 7 cosas sobre mí (ufff... con todas las batallitas que cuento siempre... y ahora me he quedado en blanco!!)

1º Soy asturiana pero vivo en La Haya (Holanda) desde hace más o menos 8 años.

2º Me gusta experimentar en la cocina, pero no me gusta cocinar ¿y eso??? pues sí, si me llama la atención una receta nueva, tengo que meterme en la cocina a probarla en cuanto tengo un rato. Pero fuera de eso, en el día a día, odio organizar el menú, lo dejo todo para el último momento, tiro de olla express y ensaladas mixtas y soy la peor ama de casa del mundo.

3º Mi gran debilidad: los dulces. Donde esté una buena tarta, que se quite el caviar :))

4º Mi otro hobbie es la cosmética ¡me encanta el maquillaje! en youtube no me pierdo los hauls, reviews y demás de my make up corner, isasaweis, arroin80 y mizuiro100. Los mejores "tutos": los de las "Pixawoos".

5º Soy adicta al móvil ¡no sin mi iPhone!

6º ... y también al Kindle. Antes nunca encontraba libros en español en Holanda. Ahora leo e-books. Los únicos libros en papel que aún compro: recetarios de chefs famosos :)))) pero la mayor parte, sólo para ver las fotos. Muy pocas de sus recetas acaban en mi horno ¡soy una vaga!

7º Odio madrugar. Por las noches me quedo hasta las tantas viendo vídeos de recetas y de maquillaje en el iPhone. Y por las mañanas... PUFFFF

Hala, ya he largado el rollo otra vez. Ahora los blogs!!! Lo tengo fácil porque sólo tengo 19 seguidores hehehe aunque las reglas no lo dicen supongo que podré mencionar a alguien a quien yo siga pero que él/ella no me sigue a mí.


SUS DEL BLOG... TÚ TE LO GUISAS

ELENA DEL BLOG... A QUÉ HUELE EN MI COCINA

LECHUZA DEL BLOG... LA COCINA DE LECHUZA

MIGUEL DE ... LA REPOSTERÍA DE MIGUEL

BEA DE ... EL RINCÓN DE BEA

MARI CARMEN DE... DE POSTRES Y OTRAS TENTACIONES

CON DELANTAL

COCINA DE LA CHATA


COCINA COMPARTIDA

COCINA PARA POBRES

APRENDE COCINA

RECETAS DE LA BASI (este es que veo su página en fb y sus fotos de las recetas pero no sé si tiene blog)

PINCHOS Y CANAPÉS

DIRECTO AL PALADAR

COCINANDING

A la Reina de la Miel le vamos a dar mención especial porque ya no tiene blog *sigh*

Yo no sé si los que tienen un nombre de dominio "normal" y nada con blogspot o wordpress son exactamente blogs o no. Y tampoco creo que los grandes blogueros/as como Lechuza o Bea se vayan a enterar de que están aquí. Me ha costado sacar 15 blogs que más o menos conozca un poco ¡qué triste es mi vida blogosférica! :)

Besotes y gracias a Vainilla y Coco por el tag.

jueves, 19 de abril de 2012

Arroz con leche, me quiero casar...

Pensándolo bien, va a ser que no, que sólo quiero aprender a hacer el arroz con leche :))

Es que así es como empieza aquella canción infantil de mi época: "Arroz con leche, me quiero casar con una señorita que sepa coser, que sepa bordar, que sepa la tabla de multiplicar". Nunca entendí esta canción. Yo lo de coser y bordar mejor ni mencionarlo, y si alguna vez supe la tabla de multiplicar sin contar con los dedos por debajo de la mesa, debí de olvidarla bastante rápido. Creo que se me pasó añadirla al back up de los 30... o de los 20... o quizás al de los 16... Cosas que pasan. Pero que esto fuese tan importante para el protagonista de la canción como el coser o el bordar ¿y qué tendrá que ver el arroz con leche con todo lo demás? mira que la del cocherito era surrealista, y la de cu cú cantaba la rana todavía más, pero esta ya... pa qué contar.

El caso es que -¡¡que siempre me enrollo!!- después de algunos estrepitosos fracasos, intentos fallidos y pruebas no superadas, estuve estas Navidades en Alemania y allí tuve el gusto y el placer de tomar de postre un arroz con leche. Esto fue concretamente en el pub Splitz en Colonia, por cierto un café muy bueno para comer algo de estilo plato combinado. Estaba un poco alejado del Alter Markt (la versión alemana de la Plaza Mayor) donde se concentran la mayoría de los bares y restaurantes, pero al final decidí darme el paseo porque lo que anunciaba la carta era bastante tentador: platos típicos de salchichas alemanas, puré de patatas, chucrut y otras especialidades 100% teutonas.

Por si todo lo demás no fuese poco y no acabe uno con el duodeno rebotando contra el píloro después de darse el homenaje, para remate un arroz con leche estilo germano. O como prometía la carta en inglés (la versión alemana decidí ignorarla desde el momento en que entré por la puerta) "grandma's rice pudding", o sea el arroz con leche de la abuela. Y realmente el plato era un arroz con leche de estilo tradicional, no frío de la nevera sino servido ligeramente tibio y espolvoreado con canela. Incluso Robert, al que oficialmente no le gusta el arroz con leche en ninguna de sus versiones ni nacionalidades, le dio el visto bueno después de haber probado una cucharada.

En la foto puede apreciarse que el arroz está suelto con respecto a la leche, no forman una unidad pastosa que se te hace engrudo en la boca. Sin embargo, el arroz estaba blando y relativamente compactado. Yo, como asturiana, estoy acostumbrada al arroz con leche de mi tierra, que queda como hecho una pasta o natilla espesa en la que no se sabe dónde acaba el arroz y empieza la leche o viceversa. A mí este me gustó por eso, porque era tal cual indica su nombre, arroz y leche. Y tampoco tenía la típica forma asturiana, que si le das la vuelta al molde donde te lo sirven, lo puedes desmoldar como si fuese un flan de lo compacto que está. Este se notaba que lo habían cogido de otro molde mayor como si fuese un puré. Es decir que si el asturiano queda más bien como un flan de arroz, este sería más bien unas natillas.

Hasta el momento he hecho varias tentativas alternativas de diversas recetas de arroz con leche, ninguna de las cuales estaba a la altura del pudding este de la abuela (estos alemanes, siempre tan apañados):

Las primeras veces lo intenté con la olla rápida, una opción que es fácil, indudablemente rápida y aséptica. Si no fuese porque la leche se sale por la válvula de la olla y luego se queda la telilla de nata allí atrapada hasta que tengas a bien desatornillarla y limpiarla. Y además, la leche no acaba de adherirse del todo al arroz.

Luego lo intenté con el arroz especial para postres (es un arroz que está como semi triturado en cachitos muy pequeños) y queda bien cuando el arroz aún está caliente. Pero en cuanto se va secando, se convierte en un mazacote que casi hay que partir con cuchillo y tenedor.

Entonces me dediqué a buscar versiones más tradicionales, como la de mi libro "La cocina tradicional asturiana", en el que viene eso de cocer a fuego lento durante 2 horas. Tanto tiempo me parecía un soberano coñazo, así que lo intenté antes con el de la receta de Isasaweis, que era sólo una hora. Un desastre completo porque la leche se me acabó a los 20 minutos, me aburrí de seguir removiendo a los 35, y además había tanto azúcar que tenía un sabor incluso como un poco picante.

Lo que sí está bien con esta receta es que el proceso físico-químico o lo que sea que pasa cuando se está haciendo arroz con leche, se cumplió. Es decir hay un punto en que la leche se empieza a espesar y se queda como una crema (cosa que no pasa con la versión de la olla express porque la leche sigue quedando líquida, ni con el arroz para postre, porque el arroz absorbe todo el líquido). Y esto sí pasa con la receta de Isasaweis.

El único "inconveniente" es que los granos de arroz quedan como perdigones (aparte de que habría que revisarle la cantida de azúcar, porque yo creo que le sobra como la mitad y eso que soy golosa).
Después de tales estrepitosos fracasos (bueno, fracasos del todo no, porque no recuerdo ningún arroz con leche que haya tenido que tirar... me los he acabado echando todos al coleto) he leído por ahí miles de recetas alternativas de arroz con leche que llevan otros ingredientes como leche condensada, yema de huevo, mantequilla... de momento con estos todavía no he experimentado, sigo probando con los 5 elementos fundamentales: arroz, leche, palo de canela, limón y azúcar.

Ahora la próxima que me queda es buscar en alemán una receta de arroz con leche germánico y pasarlo por el google translator :)))