Aunque ya tenía en la nevera el yogur y las fresas para hacer el que le gusta a Alex, hoy me he decidido a innovar. Para qué hacer siempre el mismo, con la de recetas que hay. Me he ido a la estantería, he cogido el libro de cocina más tocho que he encontrado y este es el que venía en la primera página: Madeira sponge cake, más conocido por su abreviatura msc.
Este bizcocho se usa normalmente como de relleno de tartas con adornos de mazapán y fondant. Yo lo conocía de nombre pero a mí ese tipo de tartas no me gusta mucho, de hecho la costrilla de mazapán la aparto y me como sólo el bizcocho. Y aunque los pasteles y los postres en general son mi gran debilidad (el michelín de la cintura puede dar fe de ello), los bizcochos y las tartas hechas a base de bizcocho -o sea cake- no son uno de mis preferidos.
El msc como digo lo he hecho por experimentar un poco sobre la sempiterna receta del de yogur o el de nata de la merienda de los jueves. Normalmente el bizcocho lo ponemos en moldes de madalenas con formas, pero a una le gusta hacer las cosas bien, y si en la receta dice que este si no se usa para rellenar se hace en un molde alargado con forma de pan de molde, pues oído cocina, ya estamos sacando el molde.
Lo que me sorprendió al cortarlo es que aunque se llame "sponge cake" o sea bizcocho de esponja no es el que yo me esperaba que saliese. Yo pensaba en uno de estos que tienen la miga con muchos agujeritos pequeños, o sea los que son literalmente esponjosos a la manera de tener la textura y la forma de una esponja pero más bien secos. Me sorpendió, gratamente he de decir, que además de no estar nada seco (la verdad es que lleva un montón de mantequilla), tenga una textura de pan bregado en versión bizcocho, es decir, una miga muy prieta, lo cual tiene su lógica ya que al tener poca levadura y nada de fermento del yogur, también tiene poco gas para levantar. Es muy parecido a los que se compran hechos en forma de barra (al menos aquí en Holanda). También entiendo por qué se usa este bizcocho como base para las tartas que llevan mucho peso encima, bien sea de cobertura, pisos u otros adornos. Ya que la miga es tan prieta que no se deforma o se hunde en las partes que llevan más peso.
Sin embargo, de aquí me surge una duda ¿entonces, por qué le llaman "sponge cake"?
Quizás esta receta, que es la de Nigella Lawson en el libro "Cómo ser una diosa en la cocina", no sea la original del msc sino una versión suya, bastante mejorada, por cierto. O dicho en otras palabras, me zampé la mitad y porque había que dejar algo para el prójimo, que si no me lo como entero... y eso que oficialmente no me gusta el bizcocho. En su receta ella también explica que su nombre no deriva de ser original de Madeira, sino de la forma en que se tomaba antiguamente en Inglaterra: acompañado por un vasito de vino de Madeira. Lo cual también da que pensar ¿Vino con bizcocho para acompañar? ya tenía que tener el bizcocho la textura de la lija de grano de 50...
No he buscado todavía otras recetas de msc para comparar. Lo dejo en la lista de pendientes, y de momento el interrogante sobre si esta versión del msc podría considerarse un sponge cake de verdad o no queda archivado en la categoría "misterios insondables del ser humano", junto con tópicos tan apasionantes como por qué se llama la hora del bocata cuando sólo son 10 minutos, o por qué lo llaman endivias rellenas si el relleno es la endivia... etc...
Ingredientes:
240 gr de mantequilla ablandada
200 gr de azúcar
la piel rallada y el zumo de un limón
3 huevos grandes
210 gr de harina con levadura incorporada (ya lleva el "polvo royal" incorporado)
90 gr harina normal (aquí me patinó la neurona y yo esta harina no la eché, por eso quizás quedó un poco mantecoso)
Precalentar el horno a 170º C.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa. Añadir la ralladura de limón. Añadir los huevos uno a uno, añadiendo después de cada huevo una cucharada de harina. Luego añadir poco a poco el resto de la harina y finalmente el zumo de limón. Poner en un molde alargado engrasado y meter al horno durante una hora (God save the Queen o lo que es lo mismo ¿¿una hora?? no sé si será una errata o mi horno tiene trastorno de hiperactividad, pero yo a los 25 minutos lo saqué porque empezaban a quemarse los bordes - véase la foto - y estaba perfecto).
Desmoldar con la ayuda de un cuchillo y dejar enfriar en una rejilla.