jueves, 2 de febrero de 2012

Banoffee pie





Esta tarta la hice para el cumpleaños de Robert el jueves pasado. A él no le gustan mucho las tartas ni los pasteles, aunque el yogur, las natillas y todo lo que lleve nata montada sí que se lo come que da gusto. Por lo tanto ya había descartado hacerle una tarta pesada tipo "cake" o sea con base de bizcocho, ni nada tipo "brownie" o de chocolate, ya que mi holandés tampoco es muy fan de los postres chocolateados. Y por supuesto, quedaba fuera de toda duda el repetir una tarta que ya hubiesemos catado. Una ocasión como esta se merece una experimentación culinaria por todo lo alto.

Cuando di con el banoffee pie, que era una de esas recetas que andan por ahí en la "wish list" pero que nunca sabes cuándo llegará la ocasión de preparar, pensé que era una buena opción, ya que lleva nata montada, crema de leche que es parecido a las natillas, y base de galleta y mantequilla pero no "cake". Además es muy fácil de hacer, ya que no requiere horno, y se puede dejar preparada del día antes para que asiente y no se te desmonte el tinglado en el momento de cortarla. Lo cual también es una buena opción, ya que si haces una tarta nueva un día antes y te sale mal... siempre puedes salir corriendo a la mañana siguiente a la pastelería y comprar otra.

Dicen que el banoffee pie era la tarta favorita de Lady Diana de Gales. No sé si será cierto, pero en caso de que lo sea, ella no debía de catarla muy a menudo y si lo hacía, sería solamente una puntita de una cucharada como mucho. Lo digo porque esta tarta es pecado mortal, en las dietas estas de contar calorías se les rompería la calculadora contando las del banoffee, vamos que nadie se piense que puede tomarse un buen pedazo e irse de rositas sin que se le asienten unas cuantas capas más en el michelín flotante. El nombre, banoffee, es un compuesto de banana + toffee, y el toffee se hace a partir de leche condensada cocida, es decir lo que llaman "crema de leche". Si a eso le añadimos el cuarto de litro de nata montada que lleva por encima, más el chocolate rallado para adornar... ufff, para para, que se me ha saltado el botón de los pantalones sólo de leerlo.

En fin, teniendo en cuenta que mi churri ya es un caso perdido y yo voy camino de ello, procedí sin temor ni sonrojo a preparar esta tarta megacalórica para su cumpleaños (y un día antes de tener que ir a pincharme para controlar la diabetes ¡qué valor el mío!). Lo único que no le puse fue el chocolate rallado por encima, porque a nosotros no nos gusta mucho.

Ingredientes:

12 galletas maría o similares (en el mundo anglófono: graham crackers; ya hemos hablado de ellas en la receta de la tarta de lima y coco o "Keys lime pie". Aquí en Holanda no se comercializan, pero supongo que no habrá mucha diferencia entre unas y otras)

50 gr de mantequilla derretida

3 plátanos que no estén muy maduros

1 lata de leche condensada

250 gr de nata para montar + el azúcar que indique el envase (en mi caso son 3 cucharadas soperas)

1 pastilla de chocolate para rallar por encima

Así se hace:

Se trituran las galletas y se mezclan con la mantequilla derretida. Se colocan en un molde de tarta desmoldable (ya sabéis el truco: para que luego la tarta se deslice bien del fondo del molde, se le pone un trozo de papel de hornear en el fondo antes de cerrarlo) y se dejan enfriar en la nevera.

Se pone la lata de leche condensada a hervir al baño maría en un cazo con agua. El agua tiene que cubrir la lata al máximo posible, ya que si no, sólo cocerá la parte que esté en contacto con el agua ¡OJO! La lata tiene que estar cerrada, y el cazo o la olla, abierta. Hay que ir controlando cada poco para que no se vaya consumiendo el agua.

A las 2 horas, se abre la lata (cuidado que está muy caliente al sacarla del agua, como os podéis imaginar) y si ha salido todo bien, nos encontraremos con que la leche condensada se ha quedado cocida, con la textura sólida de un flan y en la forma de "rulo" de la propia lata. Esta masa se extiende por encima de la base de galletas, procurando que quede uniforme, y digo procurando porque es lo mismo que tratar de extender un flan de manera uniforme: quedan grumos. Pero da igual porque como vamos a poner más capas, nadie se va a enterar :))

las fotos no están muy allá
porque las hice con la cámara
del móvil y a toda leche
Cortamos los plátanos a rodajas y los vamos colocando encima de la crema de leche hasta cubrirla y lo dejamos enfriar: para ponerle la nata por encima, tiene que estar completamente fría. Montamos la nata con el azúcar según las instrucciones y lo ponemos sobre la tarta ya fría. Extendemos bien y metemos en la nevera unas horas, para que coja consistencia (es mejor que se quede una noche en la nevera pero si no, unas 3-4 horitas por lo menos, para evitar que al cortarla se le vaya saliendo el relleno por los lados.

me queda pendiente hacer otro
banoffee para sacarle fotos
chulas, jijijiji
A la hora de servir, desmoldar y rallar el chocolate por encima con un rallador de zanahorias. Y voilà, ya tenemos nuestro rico banoffee pie.











3 comentarios:

  1. Qué guapo el pinche!!!! La tarta tiene que estar deliciosa...

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  2. Gracias! sí esta tarta está rica rica, pero el pinche es mi obra maestra je je :))

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  3. No dudes que la voy a probar, de todos modos, te voy a decir que el bote de leche condensada, si lo metes en la olla rápida (y no hace falta que esté cubierto del todo de agua), con 20 o 25 minutos ya esta cocido...te ahorras dos horas!! Ya te contaré cuando la haga. Gracias por la receta, yo también usaré a mi pinche, aunque tenga que sacarle los dedos del bote!!!

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